El momento de la caída de la monarquía
está lleno de mitos y leyendas, por ejemplo la
leyenda de Lucrecia. Lucrecia es violada por el hijo de Tarquinio el
Soberbio, Tarquinio Sexto. Lucrecia manda a un emisario para que avise a su
padre y su marido así como a sus amigos para contarles lo sucedido. Tras
contárselo, Lucrecia se suicida. Los familiares se alían para expulsar a los
tarquinos.
Al sistema monárquico le sustituye por
la república. Es cuando aparecen los primeros cónsules y cuando (según la
tradición) se consagra el templo capitolino.
Históricamente, la caída da la
monarquía tiene que ver con problemas exteriores e interiores. Las ciudades
etruscas intentan controlar la zona de Campania. La caída de la monarquía tiene
que ver con un rey etrusco (Porsenna, rey de Clussium), que para alcanzar la
Campania tiene que atravesar el Lacio y expulsa a los Tarquinios.
Tras la expulsión de los reyes
empezaría a gestarse la república (seguramente en el 505-504).
En los primeros momentos de la creación
de la república va a tener muchos enemigos en el exterior. En los aspectos
interiores vamos a ver las luchas entre patricios y plebeyos.
A partir de la constitución
timocrática, los plebeyos, que participan en el ejército, no tienen accesos a
las altas magistraturas, ni derechos para votar y ni siquiera está permitido el
matrimonio entre patricios y plebeyos. Son los patricios son los que controlan
los auspicia y los colegios
sacerdotales.
También tienen discriminación
económica: los patricios acaparan las tierras que van conquistando. Por lo que
los plebeyos estaban en una clara situación de inferioridad y no va a sacar
ninguna ventaja del nuevo sistema creada.
En el 494 se da la primera secesión de
la plebe. Esta lucha de patricios y plebeyos va a durar desde ese momento hasta
el 287.
La República primitiva (509-390)
Los comienzos de la república se
caracterizan con la lucha entre patricios y plebeyos y los problemas exteriores
con los sabinos, ecuos, latinos, etc.
Roma va a llegar a formar parte de la
liga latina. Esto le va a permitir a hacer frente al resto de pueblos situados
en el Lacio.
Otra guerra importante de Roma será
contra Veyes, que está a pocos kilómetros, por las salinas.
En los primeros años del siglo IV a.C.,
Roma es atacada por los galos por la zona norte. Ante el temor de ser destruida,
Roma les combate cerca de la ciudad, pero son derrotados y los galos
destruyeron gran parte de Roma y la ciudad fue saqueada el de julio de 390.
Roma tiene enfrentamientos con los
latinos y a finales del siglo IV acaba con la liga latina y se hace con el
control del Lacio.
En el interior de roma, los plebeyos se
levantan contra los patricios ya que ellos participan en el ejército, pero no
participan en las magistraturas, no tienen un reparto igualitario de las
tierras respecto a los patricios (los hijos de los patres familias, etc.
La primera secesión de la plebe se
produce en el monte Aventino donde
estaba otro templo con lo que podríamos llamar como la “triada plebeya” (Ceres,
Liber y Libera).
Ante la presión plebeya, los patricios
ceden a algunas peticiones y se crean los tribunos de la plebe, que al
principio son 2 y luego serán 10. Fueron creados para defender a los plebeyos.
Son sacrosantos (su persona era inviolable, nadie podía atentar contra ellos). Se
le asignan las funciones del auxilio (son los que se encargarán de la defensa
de la plebe) y el derecho a veto (intercesio)
no solo a sus colegas, sino a todos los magistrados. El poder de los tribunos
se llama tribunitia potesta.
Los ediles son los magistrados plebeyos
que se encargan del templo (en los inicios de la República).
Los plebeyos querían unas leyes
escritas y para todos. Hasta ahora los patricios tenían sus leyes
consuetudinarias. Los tribunos conseguirán que se escriban las leyes.
Los
plebeyos consiguen tener sus propios magistrados, los Tribunos de la Plebe, que adquieren con el paso del tiempo una gran
importancia y serán uno de los elementos activos más importantes.
Hacia
el 471 se crea la asamblea plebeya, el
Concilio de la Plebe, que no era unos comicios, ya que las decisiones allí
tomadas solo afectaban a los plebeyos.
El
inicio del fin del conflicto patricio – plebeyo ocurre en el año 287 a.C. con
la Ley Ortensia, efectuada por el
tribuno de la plebe Ortensio. Esta ley establece los comicios por tribus, y con
estos quedará finalizado el proceso de creación de las instituciones romanas.
El
enfrentamiento transcurre en el intervalo temporal que va desde el siglo V a.C.
hasta el siglo III a.C. y tiene varios momentos. El primer momento, explicado
anteriormente, es la Secesión del
Aventino. El segundo momento de gran importancia ocurre con la publicación
de las leyes de las XII tablas. Estas
leyes son unas leyes escritas – principal reclamación de los plebeyos
sublevados en el Aventino para poder luchar contra el poder patricida y poder
conocer las leyes, que hasta ese momento se trasmitían de manera oral de padre
a hijo entre patricios -. Fue uno de los conflictos más importantes, y no se
consiguen estas leyes hasta una década después a su petición, en el 450 a.C.,
cuando habían sido reclamadas en el 462 a.C. Se eligieron una comisión de diez
miembros, los Decenviros, de origen
patricio, encargados de la elaboración por escrito de las leyes de transmisión
oral. En este periodo se suspenden todas las magistraturas y adquieren un poder
consular. En el 449 a.C. se elige a otra comisión con representación
plebeya. Esta comisión actúa de manera
tiránica y serán derrocados para volver a instaurar la república con dos
cónsules. Estas leyes estaban expuestas en el Foro.
La
finalidad de estas leyes era establecer la igualdad de derecho entre todos los
ciudadanos, aunque no se consigue porque estas leyes todavía recogen la
prohibición de matrimonio mixto entre plebeyos y patricios. No será hasta unos
años después, en el 445 a.C., que se derroque esta ley, por iniciativa de
Canuleio, tribuno de la plebe.
Tras
esta conquista por parte de los plebeyos, ahora la lucha pasa a una fase más
política, la lucha por el ascenso de la plebe al consulado. Los patricios
lucharán con todos sus miembros contra esta idea e irán restando funciones a
los cónsules para ir creando nuevas magistraturas puramente patricias, como los
Tribunos Militares, quitarán el poder
administrativo de las ciudades al cónsul y crearán la figura del Pretor Maximo, y también aparece la
figura del Censor, en el 443 a.C.
Los
poderes del censor se irán
configurando a lo largo de la lucha y llegará a tener una importancia elevada
dentro de las magistraturas.
En el
367 a.C. se aprueban las leyes Litinias
Sestia con relación a las deudas,
el acceso por parte de los plebeyos al consulado y al problema de la tierra (≈
Solón en Atenas).
Suprimía
la esclavitud por deuda, al igual que hizo Solón en Atenas. Intenta resolver el
problema agrario provocado por la invasión gala con la destrucción de campos y
la conquista de nuevos campos que irán a manos de los patricios, lo que provoca
un aumento del endeudamiento del campesinado, para ello se impide la ocupación
de más de 500 yeguadas (más o menos unas 125 hectáreas), esto favorece a los plebeyos
más pobres y permite acceder a las tierras que quedan para poder subsistir y
salir de la infraclase, y poder así
tener derechos políticos y poder participar en el ejército.
Respecto
a la igualdad política de patriciados y plebeyos, permite el acceso por igual
de estas dos clases al consulado y al resto de magistraturas.
A los
censores se les otorga la capacidad de realizar la lista de posibles senadores
en el 312 a.C. El primer cónsul con esta autoridad, y de gran relevancia, fue Apio
Claudio. Apio Claudio fue previamente edil
curul por dos veces, y fue elegido censor sin ser previamente cónsul. Apoyó
a las clases bajas y a los comerciantes, llegando a permitir a los hijos de los
libertos para la lista del senado.
Realizó la Via Appia, carretera que
unía Roma con Capua, y el acueducto de Aqua
Appia. Fue elegido cónsul en el 307 a.C. y sería reelegido cónsul por
segunda vez en el 296 a.C. Ocupó tres veces el cargo de interrex. También ocupó la magistratura del pretor, y fue dictador en
el 287 a.C. Apio Claudio también modificó la composición de las Asambleas populares,
es decir; las Asambleas por Tribus, que estaban compuestas por 27 tribus
rústicas y 4 tribus urbanas. La modificación de A. Claudio es que las gentes de
las tribus urbanas podían elegir a que tribu pertenecer.
En el
siglo IV se produce la igualdad política de plebeyos y patricios a través de
las leyes de Licinias Sestia (367 a.C.).
En el
300 a.C. se da la ley Ogulnia esta ley prácticamente termina el acceso a las
magistraturas que más se le resistía a los plebeyos: los colegios sacerdotales
y senadores. En esta época la leyenda fundacional de Rómulo y Remo está
completamente instaurada en la cultura romana e incluso aparece en una moneda
la Loba Capitolina amamantando a los dos niños.
Valerio
aprueba la ley Valeria (siglo III a.C.), importantísima para el populo romano,
todos los ciudadanos van a tener una defensa, ley de apelación al pueblo. Esto significa que todos los ciudadanos
tienen derecho a apelar al pueblo – apelar a los comicios centuriados – cuando
este condenado a muerte, a azote o a altas multas. Este derecho pone de relieve
la importancia de los comicios centuriados.
Tras el
enfrentamiento con la Liga Latina, y
su disolución en el 338 a.C. Roma controla el centro de la península, pero no
hay estabilidad, y tiene un gran frente con las tribus Samnitas, unidas en una
confederación en un territorio inaccesible. Hay tres guerras Samnitas:
-
Primera Guerra Samnita (343 –
341 a.C.):
Roma firmó en el 354 a.C. un tratado con la confederación samnita para hacer
frente a la Liga Latina, pero el interés mutuo por las tierras de Campania
enfrento a los dos aliados antes de que estallara la guerra entre Roma y los
latinos. El casus belli lo ofreció la
ciudad de Capua, que amenazada por los Samnitas pide ayuda a Roma. Las
hostilidades cesaron, tras tres años, con un acuerdo de compromiso.
-
Segunda Guerra Samnita (326 –
304 a.C.): La
disolución de la liga latina y la
idea romana de expansión por Campania reabrieron la cuestión Samnita. El casus belli lo ofreció esta vez Nápoles,
el último refugio de la cultura griega en Campania. La ciudad estaba dividida
en dos partidos en su interior, unos apelaron a la ayuda Samnita y los otros a
la ayuda de Roma. Los Samnitas lograron introducir una guarnición de Nápoles,
pero el Senado romano envió dos legiones
que expulsaron a los Samnitas e impusieron una alianza entre las dos ciudades.
Los Samnitas declararon la guerra a Roma. Esta guerra, al igual que será la
tercera, es un periodo incesante de conflictos armados, con cortas pausas, que involucran
también a los restantes pueblos de Italia. Su consecuencia final será la
hegemonía de Roma sobre el conjunto de Italia. En el 304 a.C. los Samnitas
pidieron la paz.
-
Tercera Guerra Samnita (298 –
290 a.C.): Los
romanos aprovecharon la paz para fortalecer sus fronteras, con acciones de
guerra y acuerdos diplomáticos. Se firmaron tratados con las tribus sabelinas.
En el 299 a.C., por un tratado con los lucanos por parte de Roma, se reabrieron
las hostilidades por parte del Samnio. Esta tercera guerra tuvo un carácter de
auténtica confrontación italiana. Los Samnitas trazaron un ambicioso plan que
pretendía unir a todas las fuerzas de Italia contra Roma, y lograron
conjurar a los etruscos, umbros y galos.
Las legiones romanas presentaron batalla en pleno territorio galo, en los
alrededores de Sentinum (295 a.C.). La victoria romana deshizo la coalición
anti-romana. Los romanos aprovecharon la victoria en la batalla de Sentinum para crear, en territorio galo, las colonias de
Sena Gallica y Ariminium (Rímini) y completaron el sometimiento de las ciudades
etruscas. Por su parte, los samnitas, replegados en sus territorios,
continuaron con las hostilidades a ultranza hasta que en el 290 a.C. se vieron
obligados a firmar la paz.
Tras la
conquista del centro con el final de la guerra Samnitas, lo que le queda a Roma
es la Magna Grecia, el Sur de Italia. En Italia todavía existen pueblos en el
sur que Roma no ha conquistado. Con las ciudades griegas no tenía ningún problema.
Una de
las causas fundamentales de la conquista de la Magna Grecia es el propio
enfrentamiento entre las poleis. Una de las polis pide ayuda a Roma ante la
invasión de pueblos. Tarento, que ejercía ese poder protector sobre el resto de
las poleis, no está de acuerdo de que Roma interceda en asuntos griegos y este
es el motivo del enfrentamiento con Tarento. Tarento pide ayuda a Pirro, rey
del Epiro, éste acepta. Según Plutarco era uno de los mejores estrategas de la
época. Llega con un ejército equipado con todos los adelantos de las
equipaciones helenísticas. Desemboca en Tarento. Pirro llegará a acuerdos con
pueblos que están en desacuerdo con la expansión de Roma. Roma, tiene de su
lado a Cartago, enemiga de los griegos. La idea de Pirro, siguiendo la
mentalidad de los reyes helenísticos, era crear una gran Grecia, conquistando
Italia y llegando a Cartago. Llega hasta el Lacio, pero a pesar de las
victorias que tiene contra los romanos, son victorias “pírricas” que no
compensan las pérdidas humanas y materiales. Pirro hace alianzas con las
ciudades que quieren sublevarse contra Roma, pero Roma lleva a cabo una
política diplomática importantísima dando la vuelta a la situación y
consiguiendo que hasta las ciudades griegas se pongan de lado de Roma. Pirro
viendo esta situación, se va a Sicilia, acudiendo a la petición de ayuda de los
griegos contra los cartaginenses, pero tendrá el mismo resultado, y las
ciudades griegas de Sicilia se ponen en contra de su presencia, y tras 3 años,
regresa a Roma, pero no cumple sus expectativas y abandona Italia y regresa al
Epiro. En Tarento deja a un hijo, mientras las tropas romanas asedian la ciudad
y conquistan la ciudad, en el 272, terminando, así, la conquista de Italia.
Las consecuencias del conflicto interior y de la conquista
de Italia
Roma se
convierte en potencia mediterránea como consecuencia de la conquista de Italia,
lo que llevará en un futuro cercano a los comienzos de la Guerra Púnica. Roma
dará un estatuto distinto a cada ciudad conquistada.
Roma
será una ciudad en la que aparece una nueva clase dirigente que surge del
conflicto interno patricio-plebeyo. Los términos patricios o plebeyos
desaparecen porque se han unido en uno, tras la eliminación de la prohibición
de matrimonios la apertura a todas las magistraturas.
Esta nueva nobleza sustituye a la antigua aristocracia patricia de la época
monárquica. Esta nueva clase se denomina nobilitas.
Son el grupo de familias patricio-plebeyas que tienen algún antepasado cónsul,
pretor o censor. Es una nueva elite que acapara todas las magistraturas y son
la que va a controlar a través del senado toda la política exterior que aparece
después de este momento. En el nombre se especifica la gens y la rama de la
familia. También tendrán el poder económico, dentro de la cual habrá dos tipos
de tendencias en campo económico, una tendencia mercantilista y una tendencia
más conservadora que piensa que la tierra es el elemento de prestigio. Esta nobilitas tendrá el poder de la res publicam. Todavía no está
establecido el corsus honorum, en la
magistratura de los Tribunos de la Plebe, pueden ser nobilitas o no, pero la gran
mayoría pertenecen a la nobilitas,
pero sigue intrínseco el término de revolucionario en esta magistratura.
Se ha
configurado el sistema institucional romano – comicios centuriados, curiados y
tribunos -, también se han desarrollado todas las magistraturas. El sistema
institucional queda instaurado sobre tres bases: Senado, Magistraturas
(Cónsules, censores, pretores, tribunos de la plebe, ediles y cuestores) y
Asambleas.
Cuando
termina la guerra de conquista parece ser que hay dos millones y medio de
habitantes que están dentro del territorio hegemónico
romano, y parece ser que un cuarto de ellos son habitantes de pleno derecho,
ciudadanos romanos.
Las
magistraturas están controladas por la nobilitas
(monopolio del control político), tienen unas características generales que
afectan a todas: son magistraturas curules (en silla de marfil influencia
etruscas) o no curules. Hay ordinarias y extraordinarias.
Principios
generales:
-
Carácter
electivo, en los comicios centuriados o por tribus.
-
Es
un honor, son gratuitas.
-
Carácter
anual. Los romanos tenían “pánico” al poder absoluto. Siempre eran dos o más de
dos miembros.
-
Son
colegiados.
Conceptos:
-
Potestas: es el poder estatal que se le
concede a un magistrado. Es la facultad que tienen de poder tomar los auspicios
dentro del Pomerio, de hacer edictos, de imponer multas, de reunir al pueblo y
convocar y presidir el senado.
-
Imperium: capacidad militar y civil que
tienen los magistrados. Son los Cónsules, los pretores y, la magistratura
extraordinaria, los dictadores. Tienen derecho a convocar al pueblo (asambleas)
y el senado. Son los únicos que pueden recibir el “Triunfo” en Roma, es decir;
convertirse por un día en el dios Júpiter en Roma. Las fastes y los lictores
representan la acumulación del poder militar.
Condiciones
para ser magistrado:
-
Ser
ciudadano.
-
Que
no pese condena judicial sobre ellos, o un juicio.
-
Que
no ejerza un oficio remunerado, la tierra era la base del prestigio en Roma.
Los cónsules es la alta magistratura que
dirige el estado, es anual, es colegiado, son dos miembros. Es la magistratura
más estable a lo largo de la Republica. Solo una vez habrá un cónsul sin
“colega” que será Pompeyo. Tienen imperium.
Son epónimos, es decir, dar su nombre al año en el que están. Son elegidos por
los comicios centuriados
Los pretores, surge en la lucha por el
acceso al consulado por parte de los plebeyos. Tienen imperium. Establecen o llevan a cabo la justicia entre los
ciudadanos. En un principio solo existía un pretor, el de la ciudad, y con el
tiempo habrá pretor peregrino, para
los extranjeros, y, posteriormente, el número de pretores irán creciendo por la
conquista de Roma, ya que irán como gobernadores – con César llegarán a ser 16
-. Es una magistratura colegiada. Publican edictos. Es el árbitro del derecho.
Los censores, fue la magistratura creada
también por los patricios en el conflicto por acceder al consulado. En el 318 a.C.
se le atribuye la función de realizar la lista de los senadores, con Apio
Claudio. Realiza el censo, muy importante para la hacienda romana. Tiene la
propiedad de investigar y eliminar de la lista de la lista de senadores. Suelen
ser ex – cónsules o ex – pretores. Se
encargan de las financias públicas y de las construcciones públicas. Cuando se crea, en el siglo II a.C., el cursus honorum, la magistratura del censor
es el colofón de la carrera política, y ser un ex-cónsul o ex-pretor.
Los ediles, surge en el 494 a.C. eran dos
ediles plebeyos relacionados con el templo del Aventino, se crearán dos nuevos
ediles patricios, y cuando acaba el conflicto se reintegran los plebeyos y los
patricios. Son 4 miembros, con diferencia entre los que sentaban en la silla
curul y no (elemento de prestigio). Después irán aumentando este número. Se
encargaban de las mismas tareas los cuatro. Tienen una tarea policial en el interior
de roma, controlar las calles, los edificios, los mercados, y, sobre todo, se
encargan del abastecimiento de víveres a Roma.
Los tribunos de la plebe, (contar origen)
carácter sacro santo, tienen auxilium y el derecho a veto. Se pueden oponer a
cualquier decisión de cualquier magistrado. El senado utilizará a uno de los
tribunos para vetar al otro. Es un gran instrumento político importantísimo.
Llegarán a ser 10 miembros.
Los cuestores, primer paso para empezar el
cursus honorum. Se encargaban del tesoro público, y protegían el archivo del
estado, que estaban en el Templo de Saturno. Su número fue aumentando según las
necesidades, aunque en un principio empezaron siendo dos miembros. Según van
aumentando los territorios van aumentando el número.
Hay una
magistratura extraordinaria, la dictadura,
no tiene ninguna característica general. Esta nombrada por los cónsules en un
momento de necesidad y crisis, se elige un dictador. No dura un año sino como
máximo 6 meses, en estos meses se acumulan en el dictador todos los poderes. El
dictador nombra a un lugarteniente para ayudarle. Las fastes que lleva el dictador son veinte, más que ningún cónsul.
El senado, proviene de la etapa
monárquica. Son 300 miembros con carácter vitalicio. Se configura con los
ex-magistrados, aunque a veces se incluyen figuras de gran dignidad o gran
poder económico. Siempre el senado es convocado por un magistrado con imperium,
y más tarde por los tribunos de la plebe. Dentro del senado hay una jerarquía,
a la cabeza está el princeps senatus,
es el más importante, con más influencia, y en última instancia su opinión es
la que más cuenta. Las votaciones se separaban los que estaban a favor o no.
Las decisiones se hacían por escrito (senado esculto). Las competencias eran
muy amplias, influían en casi todo. Tenía una cualidad, la auctoritas, ninguna decisión aprobada entraba en vigor sin estar
autorizado por el senado, cualidad que viene desde la época monárquica.
Dominaba casi todos los aspectos del Estado. En el ámbito de lo religioso, los senadores
tenían atribuciones, como por ejemplo, el senado es el guardián de los cultos
tradicionales de la ciudad. El senado tiene un papel importante en la política
exterior, determina las operaciones militares. Autoriza las levas (aunque la
realizan los censores), determina los impuestos para sufragar los gastos
militares. Llevan a cabo la ratificación de los tratados con los otros estados,
así como las delegaciones diplomáticas. En el interior, controla las finanzas y
acepta las partidas. Administran las tierras públicas y comunales, establece el
canon. Tiene el control total del orden interior en Roma, este papel se
trasluce por una prerrogativa que tiene, el senatus
consultu ultimum, es decir; el estado de excepción, se suprimen las
libertades y derechos ciudadanos, el senado puede detener y encarcelar a
cualquiera sin juicio previo.
Entre las consecuencias de la conquista
de Italia está que Roma se convierte en una potencia mediterránea, se amplía el
territorio 150.000 km2, aumente la población en tres millones y
medio de habitantes, aumenta el potencial militar (entre ciudadanos y aliados
suman unos 170.000) y se consigue la organización de Italia.
Los territorios que conquista los convierte
en Oppida civium Romanorum, ciudades
sin sufragio, colonias de ciudadanos romanos, sicii latinos y aliados Itálicos.
Las Oppida
civium Romanorum son ciudades, fundamentalmente latinas, del Lacio. Van a
tener cierta libertad interior, pero sus habitantes van a ser ciudadanos
romanos (tienen que pagar tributos y aportar contingente militar).
Las ciudades sin sufragio no tienen
derecho a voto ni a ser elegido. Estas ciudades acaban llamándose a partir del
siglo II a.C. municipios y se convertirán en ciudades de pleno derecho.
Las colonias de ciudadanos romanos van
a ser ciudades creadas con ciudadanos romanos que son creadas ex novo.
Los socii
latinos son aliados latinos. Son antiguas ciudades latinas que van a hacer
pactos individuales con Roma y están bajo su poder. Tienen que tributar con
dinero y militar, pero se les prohíbe que vuelvan a crear una liga latina
contra Roma. No pueden hacer política exterior pero si el resto de derechos.
Pueden tener doble nacionalidad.
El resto de Italia que no entra en esta
clasificación se denomina aliados itálicos. No tenían derechos romanos, pero
tenían que contribuir en caso de guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario